Ante el
comunicado de prensa emitido por el Aula Gerión la semana
pasada, sobre el mal estado en que se encuentra la cubierta de
la antigua iglesia de San Juan, situada en la plaza del Pradillo
y la que fue oficina de Los Amarillos, el propietario de este
inmueble, José Luis Pérez Ramos y administrador único de
Promociones Cripesur, S.L.U, ha remitido al Aula Gerión el
proyecto de restauración que tiene previsto realizar
próximamente en este edificio del siglo XVII.
Según la
información enviada por esta promotora, en el pasado mes de mayo
se observaron las importantes grietas que tiene la cúpula (7,70
m de diámetro) y los muros, además de un considerable
desplazamiento horizontal en un muro de carga, cuyos daños no se
advirtieron antes pues, según el propietario y el arquitecto,
este inmueble se encuentra “en desuso” y “desocupado”,
circunstancia que según el Aula Gerión agrava el problema,
puesto que estos daños se tendrían que haber detectado desde el
primer momento y/o de forma continuada desde que se adquirió
este inmueble.
Tras el
reconocimiento realizado por los técnicos de Urbanismo se
redactó un proyecto de restauración presentado en la Gerencia de
Urbanismo en el mes de julio, al que no se ha dado licencia
hasta finales de noviembre, otorgándosele al propietario un
plazo de seis meses para su ejecución.

El Aula
Gerión quiere felicitar al propietario por cumplir con su deber
de conservación de un inmueble protegido (cosa rara en Sanlúcar)
y manifiesta su satisfacción por la pronta restauración de este
importante edificio protegido (C-159. Sin embargo, el Aula
Gerión considera que la autorización municipal para comenzar las
obras se ha demorado en demasía, dado el mal estado en que se
encuentra el edificio, pues desde que Cripesur pidió la
autorización para realizar obras menores (mayo), es decir, para
practicar un orificio en la techumbre con levantamiento de tejas
a fin de conocer su estado, y presentó el proyecto de
restauración (julio), hasta que se le ha dado la definitiva
licencia (noviembre), lo cual sumado al plazo de ejecución (6
meses), pasa del año el periodo en que el estado de esta bóveda
continua degradándose aceleradamente, de modo que cada día corre
más peligro de hundimiento. Aún más, si se tiene en cuenta que
el orificio practicado y destejado de la cubierta para el
reconocimiento técnico, no fue protegido con posterioridad, sino
que ha permanecido al descubierto, sufriendo las filtraciones de
las intensas lluvias de los últimos meses.
El Aula Gerión considera que
desde la Gerencia de Urbanismo no se le ha dado el tratamiento y
la rapidez que merecen estos inmuebles protegidos, pues las
medidas de urgencia deben conllevar la máxima prioridad y
velocidad en las diligencias burocráticas y ejecuciones. Además,
en la licencia de obras no se alude en lo más mínimo a la
protección que posee este inmueble y tampoco se le advierte al
propietario de que, en caso de deterioro o ruina, tendrá que
reponer la realidad física alterada. Todo lo cual pone de
manifiesto el escaso interés que muestra la Gerencia por nuestro
Patrimonio Histórico.

Asimismo,
al Aula Gerión le preocupa qué destino va a tener este antiguo
altar mayor de la iglesia de San Juan, puesto que en el proyecto
de restauración no se consigna el uso al que se va a destinar.
Pues si el inmueble se va a mantener cerrado como hasta ahora,
el riesgo de que vuelva a deteriorarse permanece.
Por
último, el Aula Gerión da la enhorabuena a Cripesur por el bajo
coste de esta obra, 12.700 euros, cuyo presupuesto supone un
gran aliciente para todas aquellas personas que deseen
rehabilitar los antiguos inmuebles de nuestro Conjunto
Histórico, y así evitar las continuas demoliciones que se están
llevando a cabo en los últimos años.

Enlace relacionado:
Ruina de la bóveda de la antigua iglesia de San Juan
