El Aula Gerión ya
denunció, en junio de 2003, el expolio que se
estaba llevando a cabo, respecto a los materiales
estructurales más nobles de una casa de la calle
San Jorge, situada frente al convento de Regina y
conocida como "casa
del Gobernador Velarde", quien fue
asesinado en su interior en 1714 por un fraile
agustino. Ahora, la casa ha sido casi totalmente
demolida, menos parte del muro de fachada, y
anuncian en un cartel el nuevo edificio al que,
además, le han agregado una planta en altura.

En el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU),
este inmueble se encuentra catalogado con el
nivel de protección global (B-90) y, según esta
normativa, el edificio responde a la tipología
de "casa señorial", debiéndose
conservar los "elementos de interés
tipológico, espacios de acceso, el patio
principal y los elementos de articulación
espacial del edificio. Fachadas y crujías
asociadas a las mismas". Pero además, esta
casa presenta una "afección singular",
al quedar incluida dentro del entorno la Iglesia
y convento de Regina Celi, monumento propuesto
para su inscripción específica en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Cualquier obra que se proyecte en esta casa debe
tener muy en cuenta el "especial
entorno" donde se inscribe y contar con las
autorizaciones oportunas.

Casi todos los elementos mencionados han sido
demolidos. Asimismo, la nueva planta que
agregarán en altura -que no "ático
retranqueado", que sería lo permitido-
afecta de modo significativo al entorno más
próximo del convento de Regina, cuya perspectiva
visual quedará aún más dañada de lo que ya
está con la construcción de otros edificios
recientes, así como con las trasnochadas farolas
que colocaron en el centro de la calle San Jorge.
Por tanto, tanto el derribo realizado como el
nuevo proyecto infringen de forma indudable la
normativa vigente. No se puede considerar
"conservación" a mantener un trozo del
muro de fachada, tal como se está haciendo en
otras muchas casas de Sanlúcar Está ya más que
claro que ni la mayoría de los promotores, ni el
gerente de Urbanismo (Alfonso Rodríguez
Serrano), ni su Delegado (Rafael Rubio) están
cumpliendo con su deber de velar por la
conservación de nuestro Patrimonio Histórico.
Antes al contrario, están apoyando el acelerado
proceso de desintegración, que está
experimentando la fisonomía urbana de Sanlúcar,
una de las ciudades históricas más importantes
de Andalucía.
Puestos a eliminar, también debían retirar las
viejas persianas que intentan ocultar la
infracción, así como la placa conmemorativa,
que colocó el Ayuntamiento en 1989 en la fachada
de esta casa, para recordar que en ella nació
José González Hontoria (1889), Brigadier de
Artillería de la Armada. Pues, aunque
"pomposa e irónicamente" al nuevo
edificio le van a llamar "Edificio Brigadier
González Hontoria", la huella de todos los
personajes históricos que vivieron o se
vincularon a esta casa se ha perdido para
siempre. Ningún indicador verdadero, ni
edificatorio ni cerámico, nos volverá a
"hablar" nunca más de Velarde, ni de
González Hontoria, ni del fundador de las
bodegas González Byass.
Esperemos que estas depravadas actuaciones de
políticos, promotores y técnicos contra
Sanlúcar tengan pronto una respuesta justa,
aunque ya sea tarde para la ciudad.
Enlace relacionado:
"Conocido
empresario atenta contra el patrimonio local" (Comunicado de prensa
de Aula Gerión, 11/05/2003)