Tras casi un
año del nuevo gobierno municipal del PSOE-CIS,
la asociación Aula Gerión considera
inadmisible la carencia de gestión en
materia de Patrimonio Histórico. En el
Conjunto Histórico no se ha producido
ningún cambio a favor de la conservación y
mejora de los muchos inmuebles históricos,
que desde hace años necesitan de
intervenciones inmediatas ni se ha
elaborado ningún Plan Especial de
Protección para el casco histórico.
La buena
predisposición que manifestó Irene García,
tanto antes de ser Alcaldesa como recién
elegida, según se pudo desprender de la
reunión que mantuvo el Aula Gerión con
ella y con la nueva gerente de urbanismo,
el pasado día 2 de octubre, ha quedado al
parecer en agua de borraja. La prometida
fluidez y participación se han convertido
en un muy sospechoso silencio. Las
informaciones requeridas por el Aula
Gerión a al GMU no han sido facilitadas y
los correos electrónicos enviados a la
Gerente no han obtenido respuestas, ni
siquiera por mínima cortesía. La decepción
es contundente. Todo parece que fue furor
electoral.
Durante este
largo mutismo, continúa la misma situación
por la que tanto luchó el Aula Gerión
contra el anterior política patrimonial de
destrucción del gobierno del PP. Nada ha
cambiado. Se siguen desmoronando la Casa
del Carril, la Almona, la Casa de la
Columna, la Casa de Maternidad, el Fuerte
de San Salvador, el jardín de las Piletas,
etc. Numerosos inmuebles históricos
mantienen los carteles que avisan de las
demoliciones y vaciados, a los que nos han
tenido acostumbrados en los últimos años.
Y las calles del casco antiguo presentan
un estado lamentable.
La gestión
parece reducirse a paralizar: se paraliza
la casa del carril de San Diego, los
desprendimientos de la barranca o la
demolición de Bodegas Argüeso. Además, han
continuado las habituales destrucciones de
bodegas históricas, como Cruz del Pasaje o
las situadas entre las calles Sebastián
Elcano y Parra. El caso más llamativo y
referencial de esta falta de gestión
patrimonial es la Casa Arizón, donde Irene
García llegó a encadenarse para salvar el
Monumento, en periodo electoral, para
ahora mantener un rotundo silencio como
actitud gubernativa, viéndose abocada el
Aula Gerión a iniciar la Campaña “Salvemos
Arizón”. En la citada reunión, la
Alcaldesa manifestó que estaba en
conversaciones con la empresa propietaria
de Arizón, sin más detalles. Gerión se
pregunta hasta cuándo van a durar estas
“conversaciones”, pues a medida que éstas
se alarguen, mayor será la destrucción de
Arizón.
No sólo se
ha producido un corte de diálogo con el
Aula Gerión, sino que se ha detectado
incluso un claro rechazo, tanto por parte
de la Alcaldía como por la Delegada de
Cultura, Mariuca Cano, quien a pesar de
haber invitado a esta asociación a
participar en la Mesa Sectorial de Cultura
y haberse elegido al Aula Gerión para
formar parte del Consejo Rector de
Cultura, con posterioridad la Delegada ha
negado esta realidad. Ante esta falta de
seriedad y rigurosidad democrática, el
Aula Gerión ha determinado retirarse de
esa falsa participación ciudadana, a cuyas
primeras reuniones asistió con gran ánimo
de apoyo y colaboración.
Una clara
muestra de la mediocre política cultural
que se está llevando a cabo, regida por la
improvisación y la falta de racionalidad,
es la próxima instalación del Centro de
Interpretación “Cádiz Mitológico” en el
Centro Cultural La Victoria, eliminándose
de un plumazo el único equipamiento
existente en Sanlúcar para realizar
exposiciones, talleres, muestras, etc.,
como actividades ya consolidadas en la
ciudad y cuyo destino actual resulta
totalmente incierto.
Ante estas acciones y
omisiones, el Aula Gerión ha perdido toda
su confianza en este equipo de gobierno.
Se vuelve a sentir la misma inoperancia,
falta de transparencia y prepotencia de
los que gobernaron años atrás. Por tanto,
esta asociación cultural mantendrá su
misma línea de acción, respecto a la
defensa del Patrimonio Histórico de
Sanlúcar, teniendo que acudir a otras
instancias administrativas, superiores a
la municipal, para intentar salvaguardar
nuestros bienes culturales.